miércoles, 2 de mayo de 2012

GENIO Y FIGURA

   Este es un vídeo del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, aunque nunca ganara ni una triste copa del rey: Jorge Alberto González Barillas, conocido como Mágico González, que nació en San Salvador el 13 de marzo de 1958.
    Tras el Mundial de España 82, el Atlético de Madrid, el CádizAurora F.C.Comunicaciones, los Ángeles Aztecas, Club Universitario de Perú y el Paris St. Germain, se interesaran por sus servicios. El equipo galo, sufrió las informalidades de González al estar a punto del cierre de su fichaje cuando Jorge, aduciendo que era demasiado compromiso, decidió simplemente no presentarse a la cita. Al fin, ganó la puja por la contratación el equipo andaluz de la mano de su secretario técnico, Camilo Liz. El fichaje se fijó en 7 millones de pesetas para el primer año y, de querer retenerlo, se deberían abonar 12 millones más al siguiente año.
     Su debut con el Cádiz se produjo un 11 de septiembre de 1982 ante el Trebujena C.F.


     En el Cádiz, Mágico no tardó en ganarse a la afición española con su juego efectivo y sus goles espectaculares; además en cuatro años se le permitieron numerosas indisciplinas. Jorge tenía por costumbre el dormir demasiado, salir por las noches consecutivamente y a tener reacciones extrañas y aisladas de las costumbres deportivas; su fama de fiestero era extendida, pero los dirigentes deportivos y la afición en general no hacían mayor revuelo por los buenos resultados en el campo de juego. Se llegó a extremos tales como llevar a sus antiguos amigos y dirigentes salvadoreños a tratar de hacerle razonar sobre su comportamiento, así como se asignó un empleado del club para que le llegase a despertar por las mañanas para asistir a los entrenamientos; sin mencionar las sucesivas y altas multas impuestas por el club. Se le imponían sanciones como la no titularidad en partidos posteriores a sus juergas que alcanzaban altas horas de la madrugaba, lo cual implicaba que la afición del Estadio Ramón de Carranza protestase insistentemente. Al respecto, el propio González describía la situación:
"Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme"
    De hecho, para muchos, el mejor partido de González en el club gaditano fue bajo condiciones derivadas de su indisciplina. Se trató de una semifinal del Trofeo Ramón de Carranza, que enfrentó al Barcelona y al equipo anfitrión; Jorge no se presentó a tiempo al partido y no pudo entrar en el once inicial, siendo incorporado en el medio tiempo cuando el marcador era de 3-0 favorable a los catalanes. En dicho partido, marcó dos goles y dio dos asistencias para que el equipo andaluz obtuviese el pase a la final con un marcador de 4-3.
     Tras su retiro como futbolista en activo, continuó vinculado al deporte como segundo entrenador del Houston Dynamo en la Major League Soccer. Además, trabajó como taxista en sus tiempos libres, volviendo a El Salvador al acabar la temporada. En el mes de noviembre de 2011, fue incorporado como asistente técnico de la selección salvadoreña por invitación del director técnico Rubén Israel, justo al cierre de la segunda ronda de la clasificación de CONCACAF para la Copa Mundial de Fútbol de 2014.


1 comentario:

  1. Briatore de la calle Mancebia Vieja2 de mayo de 2012, 3:00

    Valiente paparruchada, dónde se ponga una buena carrera de Fórmula 1 que se quite el futbol

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